Proceso

El sistema de aireación extendida simplificada para el tratamiento de las aguas residuales, ha puesto énfasis en los procesos menos complicados, más fáciles de operar y a la vez capaces de realizar el tratamiento necesario. Está diseñado pensando en la optimización de los equipos para la operación, por lo que la probabilidad de falla se reduce significativamente.

Igualmente la ingeniería estructural y el equipamiento de plantas están diseñados para soportar los gastos variables en los flujos de agua y en la concentración de parámetros, haciéndoles más estables a cambios repentinos en el influente, en comparación con otros procesos.

Conforme a los problemas de control de calidad de agua, el proceso de aireación extendida simplificada cumple las concentraciones de parámetros muy por debajo de los límites máximos permisibles establecidos por la regulación sanitaria mexicana o condiciones particulares de descarga dispuestos por las autoridades competentes.

El sistema de aireación extendida simplificada consta de diversos procesos unitarios cuyo objetivo final es la remoción de la materia orgánica contaminante de las aguas residuales para obtener una descarga de agua afianzada de alta calidad. Esto es posible mediante la conversión biológica de la demanda bioquímica de oxígeno (DBO5) en presencia de oxígeno (proceso aeróbico) con agitación moderada y mediante la recirculación de los lodos (SST) hasta el término de su vida celular.

Como beneficios adicionales tenemos la estabilización de los niveles de nitrógeno y fósforo en el agua tratada -así como de otros compuestos- y la total mineralización de los lodos generados. Las plantas operan libre de olores y no se producen gases de efecto invernadero, como: gas metano, bióxido de carbono y sulfuro de hidrógeno (CH4, CO2 y H2S) considerados como factores que provocan el calentamiento global.